'El Manual de la Buena Esposa', una divertida comedia de la Sección Femenina

'El Manual de la Buena Esposa', la última apuesta del Teatro Lara de Madrid, es una divertida comedia sobre la vida que les tocó vivir a las mujeres españolas de 1934 a 1977, años en los que la Sección Femenina estuvo en activo. 

Protagonizada por Mariola Fuentes, Llum Barrera y Natalia Hernández consta de doce historias basadas en situaciones cotidianas de la época y que van desde la educación de las niñas hasta la invasión de las suecas pasando por el deporte, la religión, la censura, la radio, las relaciones prematrimoniales, la sexualidad y las danzas típicas. 

Así, las tres actrices serán niñas, encargadas de la Sección Femenina, jovencitas que aspiran a un puesto en ésta, sumisas esposas que buscan la felicidad del cónyuge o transgresoras de normas establecidas en religión o sexo. Y todo ello regado de carcajadas gracias al buen hacer de Mariola -divertidísima en el sketch de la gimnasia doméstica radiofónica-, Llum -genial en la escena de la cantaora- y Natalia -muy graciosa como niña republicana-, a la dirección de Quino Falero y al guión de Miguel del Arco, Yolanda García Serrano, Verónica Fernández, Anna R. Costa, Juan Carlos Rubio y Alfredo Sanzol.

La obra plantea situaciones cercanas a la realidad de entonces con humor y cierto respeto. Personalmente, no tengo una opinión propia sobre la Sección Femenina porque yo nací en plena transición y por tanto no he tenido que hacer el Servicio Social. Pero he de decir que según estaba viendo la obra, la actitud y los comentarios de las encargadas falangistas se parecían mucho, tal vez demasiado, a los de las monjas del colegio en el que estudié la EGB :-s ¡Menos mal que los tiempos han cambiado!

He encontrado en youtube un vídeo sobre los consejos que se les daba a las mujeres de la época y que una voz en off dice en 'El Manual de la Buena Esposa'. Atención a las reglas para mantener a tu marido feliz (1953): 

1. Ten lista la cena. Planea con tiempo una deliciosa cena para su llegada. Esta es una forma de hacerle saber que has estado pensando en él y que te preocupan sus necesidades. La mayoría de los hombres están hambrientos cuando llegan a casa. Prepara su plato favorito.
2. Luce hermosa. Descansa 5 minutos antes de su llegada para que te encuentre fresca y reluciente. Retoca tu maquillaje, ponte un listón en el cabello y luce lo mejor posible para él. Recuerda que ha tenido un día duro y que solo ha tratado con compañeros de trabajo.
3. Sé dulce e interesante. Su aburrido día de trabajo quizá necesite mejorar. Tu debes hacer todo lo posible. Una de tus obligaciones es distraerlo.
4. Arregla tu casa. Haz una última ronda por las principales áreas de la casa justo antes de que llegue tu marido. Levanta libros de escuela, juguetes, etc. Y limpia con un plumero las mesas. Debe lucir impecable. 
5. Hazlo sentir en el paraíso. Durante los meses más fríos del año debes preparar la chimenea antes de su llegada. Después de todo, cuidar de su comodidad te brindará una enorme satisfacción personal.
6. Prepara a los niños. Cepíllales el cabello, lava sus manos y cámbiales la ropa en caso de ser necesario. Son sus pequeños tesoros y los querrá ver relucientes. Tómate unos minutos para arreglar a los niños.
7. Minimiza el ruido. A la hora de su llegada apaga lavadora, secadora y aspiradora e intenta que los niños estén callados. Piensa en todo el ruido que él ha tenido que soportar durante su pesado día de oficina.
8. Procura verte feliz. Regálale una gran sonrisa y muestra sinceridad en tu deseo de complacerlo. Tu felicidad es la recompensa por su esfuerzo diario.
9. Escúchalo, déjalo hablar antes y recuerda que sus temas son más importantes que los tuyos. Puede que tengas una docena de cosas importantes que decirle, pero a su llegada no es el mejor momento para hablarlas.
10. Ponte en sus zapatos. No te quejes si llega tarde, si va a divertirse sin ti o si no llega en toda la noche. Trata de entender su mundo de presión y compromisos, su verdadera necesidad de estar relajado en casa.
11. ¡No te quejes! No lo satures con problemas insignificantes. Cualquier problema tuyo es un pequeño detalle comparado con lo que él tuvo que pasar.
12. Hazlo sentir a sus anchas. Deja que se acomode en un sillón o se recueste en la habitación. Trae una bebida caliente para él. Arregla su almohada y ofrece quitarle los zapatos.
13. Habla con voz suave y placentera.
14. Una buena esposa siempre sabe cuál es su lugar.

Ufffffffffffffffff... No sé cuál es la peor de todas las reglas. La número 10? La 11? La 12? Qué horror...!!! Por si acaso no lo estaba, con esto queda claro que ningún tiempo pasado fue mejor. Y aviso a navegantes: si alguien quiere volver a esto que no espere que yo le siga.

Para terminar os cuento que Club Smedia está sorteando entradas para ver esta divertida comedia en su página de facebook.